lunes, 15 de diciembre de 2008

Una visión más personal

Nadar es una especia de soledad compartida. Cuando se trata de nadar en el mar este se convierte en la suma de temores, aspiraciones e ilusiones. Cuando se nada durante horas supongo que el aliado y el enemigo es uno mismo. El mar siempre ha estado ahí y uno se convierte en el intruso mientras el se dedica a lo que siempre hace. Seguir su vida de movimientos interminables, al tiempo que se convierte de nuevo en testigo de la búsqueda de los retos personales, de hazañas, del drama de hombres que viven durante horas una singular soledad. Os muestro una tira fotográfica que espero disfrutéis.




















2 comentarios:

LiLa dijo...

q buenos recuerdos esas fotos.................espero seguir acompañandote a todas tus aventuras..............
un besazo en los morros!!!

Anónimo dijo...

Hola Christian.
Realmente impactantes esas fotos. La realidad es que haces algo realmente distinto y que valor tiene eso

un saludo amigo